Puede parecer exagerado describir las islas croatas o islas Élaphites como un paraíso escondido, pero una vez que poséis vuestra mirada en una de estas joyas, entenderéis por qué es verdad. La vegetación exuberante de las islas croatas, junto con el azul del mar y el cielo, hacen de este un lugar único y hermoso con una naturaleza preservada. Vale la pena experimentar y descubrir este rincón mágico del sur del Adriático durante vuestro viaje de incentivo en Croacia. La mayor de las islas croatas, Sipan, con sus dos grandes pueblos pintorescos, ofrece muchas posibilidades de ocio y actividades de playa divertidas. Sin embargo, los conocedores experimentados de Sipan saben que la isla alberga muchas playas escondidas y bahías diminutas a las que se accede más fácilmente en barco. La isla de Sipan también es un excelente destino para caminar, hacer senderismo o trekking. La isla alberga 39 iglesias antiguas y 42 residencias aristocráticas medievales. Además de los ejemplos de arquitectura antigua, el senderismo a través de Sipan significa atravesar huertos de olivos y arbustos de hierbas aromáticas mediterráneas. Finalmente, en la cima de Velji Vrh, tendréis una vista impresionante de la isla y el archipiélago circundante.

En una palabra… ¡relajaos! La pequeña isla de Lopud es absolutamente perfecta para aquellos que quieren alejarse de todo. Aquí están prohibidos los vehículos motorizados. Podréis disfrutar de vuestro tiempo recorriendo los senderos de la isla a través de su vegetación exuberante, especialmente durante un paseo hasta la bahía de Sunj. También es posible alquilar bicicletas para recorrer los senderos de la isla, o kayaks para ser más activos en el agua. En cuanto a lo histórico, valen la pena las ruinas del palacio del rector y las ruinas de la fortaleza; también podréis descubrir un monasterio franciscano que domina el pueblo de Lopud y varias iglesias que datan de los siglos XV y XVI. Como la más pequeña de las islas croatas, Kolocep debe considerarse como el máximo exponente de la tranquilidad. Es un lugar ideal para relajarse y pasear tranquilamente por los senderos que atraviesan la isla a través de sus bosques de pinos, antes de retirarse por unas horas en una de las playas de arena. Los aficionados a la natación disfrutarán de las aguas cristalinas, descubriendo las calas y las bahías de arena y la famosa cueva azul. La isla también cuenta con varias iglesias interesantes, algunas de las cuales datan del siglo IX. Existen muchas otras islas croatas, todas igual de interesantes y hermosas, que podremos descubrir durante vuestro viaje de motivación a Dubrovnik.