Organizar un viaje de incentivo de empresa o un viaje de motivación profesional es una excelente manera de crear un ambiente de trabajo más agradable. El objetivo de un viaje de incentivo de empresa es motivar al personal a través de un momento de evasión, para que esté en un buen estado de ánimo y, de hecho, sea más productivo en sus tareas diarias. Le invitamos a descubrir en detalle cuáles son los objetivos de un viaje de incentivo de empresa y cuáles son sus ventajas.
Organizar unos viajes de incentivo para la cohesión del personal
En los tiempos que corren, el uso de nuevas tecnologías, especialmente de herramientas de comunicación a distancia, y la automatización de tareas, reducen los contactos directos entre los miembros del personal. La cohesión a veces es inexistente y los empleados prácticamente no se conocen.
Esta situación no permite colaborar con una sinergia productiva. Es entonces esencial organizar un viaje de incentivo de empresa para permitir a los colaboradores crear verdaderos vínculos, conocerse mejor y compartir sus experiencias. Nos sentimos mejor cuando trabajamos con personas que conocemos mejor.
Durante un viaje de motivación de empresa, el objetivo es compartir momentos lúdicos, fuera del lugar de trabajo, en un entorno muy diferente al día a día de los empleados. Juegos de equipo, juegos deportivos, diversión de todo tipo y relajación, tienes muchas opciones al organizar tu viaje de incentivo de empresa.
2. Organizar un viaje de incentivo de empresa para recompensar al personal
Recompensar al personal también puede ser el objetivo de un viaje de motivación de empresa. Una muestra de reconocimiento, aparte de la remuneración financiera, por los esfuerzos realizados siempre es una fuente de satisfacción personal para cualquier empleado.
La ausencia de esta forma de reconocimiento puede generar una verdadera fuente de frustración, especialmente si la presión por los resultados es importante. El viaje de incentivo profesional puede, en este caso, ser un medio para felicitar al equipo tras alcanzar un objetivo específico, o bien para concretar un proyecto o finalmente para marcar el fin de un período durante el cual todo el equipo se ha superado. No es raro que las empresas propongan entregas de premios u otras recompensas para los empleados o para las entidades más merecedoras.
Organizar un viaje de motivación profesional también resulta ser una ocasión para intercambiar entre los órganos de una empresa. Esta oportunidad les permite expresar su día a día, sus expectativas en un entorno agradable, favorable a la escucha y la apertura mental. El viaje de incentivo de empresa puede ser una salida de unas pocas horas a un lugar relativamente cercano o un viaje que puede durar unos días en otra región, otro país, e incluso otro continente. El exotismo a menudo se busca para una desconexión total con la rutina.
3. Organizar un viaje de incentivo de empresa para desestresarse y relajarse
Un viaje de incentivo de empresa, llamado a veces team building o team bonding, es la ocasión para que el personal libere el estrés y se relaje. El simple hecho de desplazarse y pasar un buen momento en un lugar con vocación recreativa permite a los empleados evadirse completamente, olvidar las preocupaciones diarias así como la presión que pueden sentir en su lugar de trabajo.
Además, compartir entre colaboradores actividades que rompen la rutina y divertirse puede ayudar a resolver las tensiones que puedan existir entre los individuos o las entidades de la empresa. Dicho de otra manera, un viaje de incentivo de empresa puede poner fin a los conflictos internos. Los lugares previstos para los team buildings siempre son propicios al diálogo y a la actitud positiva.
El objetivo de un viaje de incentivo de empresa es también la relajación. Varias actividades están previstas con este fin. Un viaje de incentivo puede ser organizado al aire libre o en interior. De cualquier manera, siempre tendrá muchas opciones en cuanto a las animaciones posibles. No se preocupe, hay para todos los gustos y para todas las edades. Desde juegos deportivos hasta desafíos lúdicos, pasando por infraestructuras más habituales como la piscina, la mayoría de los sitios ofrecen fórmulas personalizables y originales para satisfacer a sus huéspedes y para diferenciarse.
4. Organizar un viaje de incentivo de empresa para optimizar los resultados de la empresa
No siempre es evidente establecer la relación, pero un viaje de incentivo de empresa puede tener también como objetivo la optimización de los resultados. De hecho, cuando los empleados evolucionan en las mejores condiciones, son más productivos. Desde los años 80, varios estudios han demostrado el impacto de las actividades extralaborales en el rendimiento del personal. Por ello, las empresas que se quieren modernas y evolucionadas lo practican regularmente.
Paralelamente a los objetivos mencionados anteriormente, un viaje de incentivo de empresa es también la ocasión para que el órgano directivo transmita un mensaje de cohesión, comparta su estado de ánimo así como sus expectativas con el resto del equipo. Es cierto que las reuniones habituales ya están destinadas a cumplir esta función, pero el ambiente y el entorno que proporciona el viaje de incentivo permiten al auditorio estar más receptivo que en una reunión más convencional en la oficina. Visto desde este ángulo, la organización de un viaje de incentivo profesional puede considerarse una inversión en el capital humano de la empresa.
En suma, las ventajas de los viajes de incentivo de empresa son múltiples, pero el objetivo puede resumirse en una sola frase: asegurar el buen funcionamiento de la empresa aumentando la motivación del personal. Si desea beneficiarse de las ventajas de los viajes de incentivo profesionales, contáctenos. Sabremos aconsejarle en la organización de su viaje de incentivo de empresa.